domingo, 9 de enero de 2011

PASTEL DE MORCILLA


Debo reconocer que una de mis aficiones es cocinar aunque desgraciadamente no dispongo del tiempo suficiente para recetas que exigen mucho tiempo para su elaboración.De momento me conformo con entrar de vez en cuando en la cocina e intentar tener éxito con algunas recetas que voy obteniendo. Desde crío observé en mi casa como se hacía la matanza del cerdo y como con su sangre se hacían unas exquisitas morcillas de arroz.Hoy en día eso ya es historia pero siempre que visito La Rioja me acerco a un pueblo llamado Foncea dónde compro las morcillas de arroz que más me recuerdan a las que hacía mi madre.


No hace mucho desde orillas del Jalón me llegó una receta para elaborar un pastel de morcilla y debo reconocer que mi primer intento fue un absoluto fracaso pues en vez de adquirir un hojaldre con el grosor adecuado para colocar en el molde me equivoqué y adquirí una masa "filo" muy fina y que se rompía como si de una hoja de papel se tratara. En el segundo intento me aseguré de que el hojaldre era el que debía de ser y tras colocar los ingredientes en la encimera:morcillas de Foncea,dos peras de agua troceadas,unos piñones y un vasito de coñac me puse manos a la masa. En primer lugar dí una capa de mantequilla al molde y puse sobre él el hojaldre pinchándole con un tenedor y poniendo encima unos garbanzos para que este no crezca mucho. Desnudé suavemente a la morcilla quitándole la piel y la desmenuzé lentamente en un plato para mezclarla con los piñones y las peras troceadas.Una vez hecha la mezcla la puse en una sartén con aceite donde freí la morcilla con sus componentes y añadí el coñac.Se puede añadir también media pastilla de caldo de carne y yo siempre que cocino con coñac lo quemo para eliminar el alcohol.

Mientras se freía la morcilla el molde estaba en el horno a una temperatura de 210º dorando la base del pastel.Una vez dorada y retirados los garbanzos,se coloca suavemente la morcilla sacada de la sartén y se coloca por encima otra capa de hojaldre,-y como mi hijo Miguel me observaba le dediqué el pastel con unas letras a las que para que se doraran embadurné con una yema de huevo y un pincel al igual que el resto de hojaldre de esa capa. Después de unos veinte minutos al horno el resultado es el que vemos en la fotografía tanto en el molde como una vez partido.Decir que acompañado con un buen vino de Rioja estaba exquisito pero personalmente prefiero estas morcillas de la fotografía de abajo recién asadas con sarmientos.

5 comentarios:

Manuel Sainz dijo...

hummmm, que buena pinta tiene ese pastel de morcilla. Yo también recuerdo de cuando era pequeño y se mataba el chon en casa y se hacia una torta riquísima que se llamaba "torta de cuescanos" con cierta grasa del cerdo mezclada con harina y huevos principalmente. Estaba de vicio. Aunque parezca mentira la carne también puede dar buenos resultados en repostería. Claro que la fruta los dá mejores (resultados), ese pastel de manzana también está para chuparse los dedos y tiene mucho menos colesterol, que todo hay que mirarlo.

Fidel dijo...

¡¡qué buena pinta!!! aún despues de estos días que son una orgía gastronómica dan ganas de seguir haciéndolo, Yuri igual fríes un libro, lees una morcilla que aliñas una película y todo muy bueno. Enhorabuena. Probaré tu receta a mi me gustan también mucho revueltas con huevo y pimientos de piquillo, pero poco hechas sin que l huevo se quede seco. Un abrazo.

MORGANA dijo...

Yuri,me está entrando un hambre atroz a pesar de las horas que son.Deben estar deliciosas.
Besos.

Marcos Callau dijo...

Soy un auténtico desastre en la cocina. Solo soy capaz de hacer trufas, bizcocho de ralladura de limón, huevos fritos y tortillas... aunque a veces quiero hacer huevo frito y me sale tortilla... De todas formas apuntaréla receta porque yo también tengo el recuerdo de la matanza del cerdo y, aunque hace mucho tiempo que no la vez, nunca me consigo olvidar. Recuerdo unas morcillas de la localidad de Muniesa que eran exquisitas. Me encantaban. Abrazos.

Unknown dijo...

Mi debilidad por las morcillas de arroz debe ser genético pues a mi abuelo paterno le encantaban.
Además del pastel yo las he probado fritas con tomate y también mezcladas con patata en una tortilla pero sigo prefiriéndolas asadas al horno o en parrilla con leña.
Saludos

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